La eficiencia en el trabajo también pasa por saber cuando necesitas un descanso. Casi todo funcionará de nuevo si lo desconectas por unos minutos y eso te incluye. Así que no temas a los descansos en el trabajo, a levantarte unos minutos y luego volver a tu labor. Kurt Vonnegut se tomaba un tiempo todos los días para escuchar jazz. Charles Darwin tomaba largos paseos alrededor de Londres. Francesco Cirillo incluso desarrolló un método al que llamó Técnica Pomodoro para tomarse pequeños descansos entre tareas.
¿Entonces por qué tan pocas personas y empresas valoran la necesidad de tomarse un descanso?
Si bien cada vez se habla con más frecuencia de la importancia de tomarse descansos para mejorar la productividad, lo cierto es que la mayoría de las personas temen hacerlo. Pero como comer bien o dormir, tomarse un descanso del trabajo es esencial.
Tener una vida exitosa también implica saber cuando no trabajar. La eficiencia en el trabajo aumentará si sabes cuando parar. El mundo no desaparecerá si te tomas unos minutos para escuchar música durante tu jornada laboral. O para leer algo no relacionado con tu trabajo. Incluso unos minutos en el pernicioso Facebook te pueden ayudar a desconectar y recargar tus baterías mentales.
No es raro el confundir estar “ocupado” con ser constructivo. Lo cierto es que tomando descansos producirás tu mejor trabajo. La ciencia ha demostrado que el cerebro requiere un tiempo substancial de descanso para producir sus ideas más innovadoras. No es una coincidencia que muchos digan tener sus mejores ideas mientras están en la ducha. Es el resultado de dar un paso atrás y no pensar.
El método Pomodoro
Muchas empresas transnacionales instalan contadores en las computadoras de sus empleados. Una vez cumplen un tiempo especifico se bloquean para obligarles a tomarse un descanso. Esto no es una coincidencia y tiene mucho que ver con el método Pomodoro que Francesco Cirillo creó a finales de los años 80.
Este método de manejo del tiempo toma su nombre de los contadores de tiempo para cocina llamados pomodoros (la palabra italiana para tomate). Consiste en tomarse pequeños descansos luego de intervalos de 25 minutos de trabajo constante.
Hay seis pasos básicos en la técnica:
- Decide la tarea a realizar
- Fija el contador de tiempo (tradicionalmente a 25 minutos)
- Trabaja en la tarea hasta que suene el contador
- Cuando suene pon una marca en un papel
- Si tienes menos de 4 marcas tomate un descanso corto (3-5 minutos). Ve al paso 2
- Luego de cuatro pomodoros (periodos de 25 minutos), toma un descanso más largo de 15-30 minutos. Vuelve al paso uno.
Decidas usar este método o no, no te olvides de descansar. La inspiración suele venir cuando no estas pensando en tu trabajo. La próxima gran idea depende de eso.